Yo sigo en la terca tarea de terminar mi libro ambientado en
la guerra de 1879, tema que me apasiona un montón y por lo que –seguramente- me
acarreará un sin fin de broncas con quienes creen que la guerra es solo un
juego y que odiar a nuestros vecinos es la máxima expresión de patriotismo.
Estuve en Tacna los días en que se celebraba un año más de
su reincorporación a la Patria ,
enorme evento que concita una monumental pasión y desata los humos
patrióticos más formidables. La gente se arrodilla ante el paso de la enorme
bandera bicolor y no faltan las lágrimas. Tacna estuvo ausente de nuestras
fronteras por tantos años, que su regreso siempre es digno de ensalzar.
Y como parte de las celebraciones, tuve el honor de ser
invitado a cantar a uno de sus tantos programas que incluían ferias
gastronómicas, bailes, presentaciones artísticas… Y estuve ahí, en la FITAC , soltando algunos
gallos y pasándola de lo lindo, en medio de una ciudad totalmente embanderada. Lo más lindo fue ver a peruanos abrazándose con los vecinos
chilenos.
Al día siguiente de mi presentación -y estando las
festividades por todo lo alto- decidí estirar un poco las piernas, así que salí
del Hotel a eso de las 8 de la mañana y, en el camino, veo que sale de su casa
una señora bastante entrada en años, una señora muy parecida a aquellas
distinguidas damas de Tacna que llevaban la bandera peruana con orgullo y
emoción. La vi y me sentí orgulloso de estar compartiendo con ellos, momentos
tan sublimes. De pronto, veo que esta señora lleva consigo una bolsita
amarilla… una bolsita en donde había envuelto su basura.... ¡y la arroja al
medio de la pista! ¡En medio de la heroica ciudad de Tacna!!! …Yo me quedé
petrificado.... Estuve por decirle algo… Estuve por preguntarle “¿Es ud.
Peruana?” o sino: “¿Es ud. Tacneña?”… Aunque, la verdad, se me ocurrieron
varias palabrotas para endilgarle a tan despistada dama... Pero opté por
recoger aquella bolsa y llevarla a un tacho... Me dio una vergüenza ajena
terrible.
¿De qué manera somos Patriotas? ¿Alentando a la Selección Peruana
de fútbol? ¿Renegando cuando nos exigen cumplir con nuestras obligaciones? Tanto
que se arrodillan ante la bandera, lanzando loas y gritos por la Patria , y no
pueden hacer algo tan simple como respetar una ciudad que, más que una ‘ciudad’
es ya un Santuario!! Al parecer, mucho
de ese "amor por la patria" solo se limita a la celebración de
efemérides y ha lanzar frases pre-fabricadas... Nuestra eterna historia de siempre, lamentablemente.