por DANIEL F .... el machazo!
Ya que acostumbro a hacer artículos y hasta canciones a
favor de la diversidad y la tolerancia, algunos despistados me preguntan: “Tío,
eres Gay?”… Como si la respuesta
fuera importante. Y siempre les
digo lo mismo y con el mismo buen humor que me caracteriza: “NO, BABOSO”. No soy Gay, pero me solidarizo con su lucha.
Para tranquilidad de los fans homofóbicos o para desencanto
de los que pertenecen a la orilla del Arco Iris, les digo que aún NO di ese
gran salto evolutivo que pondría a la humanidad en el más aspirado
pansexualismo. Como ya lo dije en un anterior artículo, todavía sigo siendo un
heterosexual de potrero, con todas sus pajas y todos sus ensueños. Un
territorio del que difícilmente me vaya a mudar, así sigan viéndome en los
desfiles del Orgullo Gay y apoyando las heroicas y necesarias marchas que
buscan la Unión Civil.
El
problema conmigo, a pesar de mi indesmayable solidaridad para con mis amigos
multicolores, es que sigo siendo DEMASIADO MACHO. Yo soy de los Machos que no
ven telenovelas, detesto lo edulcorado y se rehúsan a aprender a bailar. Cuando
acompaño a mi novia a ir “de compras”, me quedo por ahí, perdido, un poco como
satélite abandonado, dando vueltas sin ningún sentido. Luego me doy cuenta que
no soy el único, y veo a otros esposos, novios o hermanos, igual que yo,
esperando que acabe tamaña faena. Por eso, en los centros comerciales debería
existir un espacio para “los machos que esperan”, que incluyan mullidos muebles
y revistas para hombres, una pantalla de televisión y amables señoritas que
hagan que esta experiencia de ir “de compras con la consorte”, se vuelva una
aventura un poquito menos tortuosa.
Por otro lado, en el mundo de la música, es muy sencillo
sacar a alguien que es Gay, tanto por la música que escucha como por la que
interpreta. Por ejemplo si escucha música clásica o Jazz Progresivo, es un tipo
elegante, bastante hombrecito. Si escucha Punk Rock extremo o Heavy Metal, es
definitivamente Machazo, tan macho como Halford y Freedy Mercury.
Si escucha a Silvio Rodríguez, Elthon John o Alex Ubago, es
“delicado” y “sensible”... tirando para “medio chivo”. Si escucha afiebradamente Disco Music o canta con una efusividad
exagerada “A quien le importa…”… pues algo debe suceder en sus calenturientas balumbas.
Pero si tiene el afiche de todos los muchachos de Combate y
si no se contenta con aconsejarte acerca de tu cabello, sino que él mismo te
quiere peinar… pues, eso es ya un escándalo de proporciones cipriánicas!