lunes, 6 de abril de 2015

GUIA IMPRÁCTICA PARA DETECTAR A UN POP - 3ra Parte


Me presentaron a un joven que decía ser músico, y como para hacer conversación, le pregunté “¿y qué música haces?”… Y el joven me dice: “Música Comercial”… Tonces yo le dije… “pero ¿qué clase de música? ¿Tropical? ¿Canción ligera? ¿folklor? ¿punk melódico?...”  Y el individuo de nombre Jonel, dijo: “comercial, pe…. eso que se escucha en la radio…”.  Tonces ya a riesgo de caer pesado, le volví a preguntar: “¿Pero qué?… ¿Bachata?, ¿Cumbia?, ¿Salsa?, ¿Heavy Metal ochentero?, ¿Baladas?, ¿Reguetón?”…


 Al final, el joven nunca me supo responder. Él entendía “música comercial” como si fuera un “género”, un “estilo”… Algo así como lo que hemos estado hablando sobre el Pop, que en algún momento en la Historia, de pronto alguien utilizó este apócope tan lindo, para volverlo un “género”, un “estilo”, pero especialmente, un insulto. 


Pero creo que ya a estas alturas, estoy seguro que los que se han soplado los dos capítulos anteriores, estamos de acuerdo en que el POP, como resonancia sonora, es un tipo de coloración musical que encierra búsqueda, armonías elaboradas, coqueteos con sonidos exóticos legados de otras culturas, experimentación, letras inteligentes y sencillas, algunos con muchas ganas de irrumpir en las radios, mientras que otros se arropan con un tejido sonoro terriblemente anti-comercial, vale decir, tal y como se podía leer en los stikers adheridos como advertencia en las portadas de los discos de “música pop” de finales de los 60’s e inicio de los 70’s: “CUIDADO: MÚSICA ANTI-COMERCIAL Y NO BAILABLE”.



 



Pero entonces ¿desde cuando se usa POP para insultar a alguien? ¿Desde cuándo POP pasó de ser “anti-comercial y no bailable”, para terminar siendo TODO lo contrario? Y justo cuando estábamos conversando sobre el tema con unos amigos, salió a relucir un disco que se editó en 1976, un disco en vivo del recordado Peter Frampton, el histórico “Frampton comes Alive”, que terminó sepultando a todos los colegas, batiendo increíbles records de ventas y acaparando las emisoras con éxitos como “Show Me the Way”, canción suya de un disco anterior, que en su momento nadie le dio bola, pero que aquí se volvió un hit mundial. De pronto los grandes productores dijeron: ¿por qué tenemos que seguir manteniendo a tanto genio quisquilloso, a progresivos con inmensas orquestas, a  alcoholizados y melenudos rockeros que a cada rato hay que sacarlos de la cárcel o hacerlos ingresar a rehabilitación?... ¿Por qué debemos seguir pagando inmensas fortunas en Estudios de Grabación, ensayos y Hoteles, cuando un solo tipo, con su grupito de 4 personas, graban un “alive” y enriquecen a la Compañía sin tanta cosa???”…  Y no vayan a pensar mal, pues Frampton tenía toda una historia a cuestas. Él llegaba de un grupazo de rock pesado llamado Humble Pie (uno de mis favoritos), y de pronto la chuntó haciendo un rock menos enojado, más melódico, con letras de amor... Y para colmo el muchacho había sido bendecido con rasgos angelicales, muy guapetón el tío, lo cual hizo del buen Peter, un super ídolo en todos los super niveles.




 Y justo por esos años, comenzaron a decir que el sonido de Framptom “se había vuelto más pop”… ¿Ah?... Según mi sesudo entendimiento de aquellos días, ¿eso no debería ser mejor?... Pues NO. Ya estaban usando el término POP como un insulto, como un intento de rebajar la calidad del trabajo musical de quien sea. No quiere decir esto que el disco de Peter Frampton haya sido el punto de viraje para el cambio de significación de un término como POP. Pero digamos que ya por ahí viene la cosa. Como que la bisagra de la historia estaba marcando el cambio de rumbo para los nuevos adjetivos y las nuevas maneras de calificar o para descalificar los trabajos musicales “menos aventurados”. Ya para los 80’s, el término POP estaba en toda su marcada y ofensiva significación actual. 


Pero todo este fango en donde han pretendido hundir a una etiqueta como "Pop", NO ha determinado que "todos los Pop son comerciales y apestosos"... Ha subsistido un Pop con claros tintes diáfanos, inteligentes, majestuosos, honesto y cristalino. Los actuales propulsores del Pop, lo dividen en "Pop" y "Pop Comercial". Por eso, de hoy en adelante, habrá que tener en cuenta todas estas apreciaciones, antes de querer usar tan ligeramente, este histórico membrete, ya no como insulto, sino como una tonalidad más dentro del amplísimo espectro sonoro con que cuenta el habitante de este planeta, tanto para hacer música, como para escucharla.    


Discazo del 67, signado como uno de los más grandes monumentos del POP