Ahí estoy yo, en 1972 (¿me ubican?), 1 año después del 'tuercazo' |
o LA ORDENANZA
DEL DECIMOQUINTO MANDAMIENTO EN UN MES DE ABRIL
A diferencia de hoy, donde los pequeños seres humanos
van al colegio casi desde que la madre los trae al mundo, en nuestros
primariosos días, tenías la suerte de ser enviado a las aulas (vaya suerte!)
recién a los 5 o 6 años de edad. Y no era desde que el año arranca, sino que
uno tenía que esperar hasta la llegada del mes de Abril, período en que recién
se iniciaban las clases oficialmente.
T.S. Eliot tenía toda la razón cuando escribió “Abril
es el mes más cruel!”, porque para nosotros, los que crecimos en los 70’s, Abril
siempre fue sinónimo de aprensión, de advertir ese temor que va creciendo con
los días, una desagradable escama que nos recorría hasta el chaflán más
postergado de nuestras uñas.
Mi poco agraciado físico, tampoco contribuía mucho a
que este lúgubre rito anual de tener que ir a la escuela, reciba tan siquiera
un mínimo de entusiasmo. No era como mi vecino Manuel, que desde el día
anterior ya estaba uniformado y con la maleta en mano, listo para transportar
su voluminosa humanidad hasta los claustros.
Pero en líneas generales, al final de cuentas, en el
colegio la pasaba bacán. Conocía mucha gente, lograba hacerme de amigos y me
codeaba con nuevos horizontes. No aprendía mucho porque mucho no enseñaban,
porque en mi casa, tuve la suerte que la educación era un decreto ley, y mi
papá y mi mamá, eran muy devotos del decimoquinto mandamiento: no seas bruto. Así que cuando el
profesor decía alguna fecha incorrecta o mencionaba alguna ciudad que no
existía, pues ahí estaba yo, para levantar mi manito y hacerles notar
alguna de estas insolencias educativas.
Pero en los colegios, nunca falta un abusón, uno de
esos disminuidos mentales que creen que hacerle la vida de cuadritos al
prójimo, es lo más fantástico del mundo. Tipos que ejercían esa actividad que
ahora, muy anglosajonamente la llaman “bullying”.
De mi lado, siempre corrí con suerte. Si bien los
amigos solían reírse de mis orejas o de mi nariz o de mi delgadez preocupante, nunca hubo una carga de violencia o agresividad
tan mortífera, que haga que mi vida se vuelva fatal. Pero a mis cortos 10 años, me
tocó en mi salón, un infante ladilla que solía golpear en la nuca a algunos
compañeros. Pasaba por su costado y ¡pácatelas! le endilgaba un soberano y
sonoro sopapo. Era un ‘chico nuevo’, el chato Ananías, un duendecillo de rostro
seco y cobrizo, de cabello recortado casi al ras, con la piel un poco
granulienta, un año mayor que yo, pero 5 centímetros más
pequeño, y con grandes posibilidades de no crecer un milímetro más.
De pronto, en uno de los recreos, cuando estaba yo caminando
con un par de compañeritos, ¡pácatelas! sentí un seco golpe en mi nuca, y el
chato de mierda ese que pasa muy raudo, sonriendo y con la consabida risotada
de los lambiscones que andaban con él, tan idiotas como el Ananías.
Me dije, bueno, fue solo un episodio fortuito, y
conmigo nunca se va a meter. Yo soy un tipo chévere y no me meto con nadie.
Nunca le pongo chapas a la gente y suelo ayudarlos con sus tareas. Pero ese
día, cuando estaba saliendo del colegio ¡pácatelas! otro seco golpe en mi nuca,
y las risotadas de rigor del chato y sus gandules.
Entonces me entró un pánico de los re-mil. Ya no solo
era el Colegio, ya no solo era mi físico poco agraciado, ya no solo era tener
que despertarme temprano para correr a clases… Sino que además, iba a tener que
soportar a un idiota que te va a agredir cada dos por tres… Hablé con mis
hermanos mayores (en esos días también colegiales), y les conté la cosa sin
asustarlos tanto, hablándoles de este tipo que, al parecer, tenía pensado
joderme todo el año. Y uno de mis hermanos me dijo: “agarra un palo y pártele la cabeza!”… Consejo no muy santo, pero
que estaba dentro de mis posibilidades, pero no de mi intencionalidad. Siempre
fui un tipo pacífico y jamás me visualicé resolviendo problemas a los golpes.
Pero igual… me fui al colegio y en el camino encontré una tuerca, una tuerca enorme, de acero, casi del tamaño de mi mano. Entré
al colegio sosteniendo mi tuerca entre los dedos, me detuve al frente de mi
salón, solo, y aguardé a que el chato llegara. Cuando lo vi, me dije “si este huevón se atreve a golpearme, lo
reviento”… Y válgame que de verdad ya hasta deseaba que esto ocurra. Cuando
en eso ¡pácatelas! sentí el golpe seco y el consabido coro de risotadas.
- Oye,
reconchatumadre!!!… y pum!... le
endilgué tamaño tuercazo por la cabeza, que obligó al pobre chato a encorvarse dramáticamente.
Se tomó la mollera con sus manos, dando gemidos y haciendo graves gestos de
dolor. Desde esa posición me miró con la boca entre abierta, con unos ojos
inyectados que parecía que iba a terminar saltando sobre mí. Pero ya estaba
preparado. Yo aún no soltaba la tuerca y, si comenzaba la bronca, no iba a
dudar en volverla a usar.
Sus amigos estaban en silencio. Mis otros compañeros
en los alrededores, también fueron rehén del mutismo y la sorpresa. Incluso el
colegio entero pareció haberse tragado sus griteríos. Ananías me miró. No me dijo nada. Se
incorporó y entró al aula con sus compinches, en silencio, pero siempre
agarrándose la cabeza y mirándome de rato en rato, con indiscutibles gestos de
perplejidad.
En el recreo, me puse a caminar por el patio,
pensando en lo que había sucedido, comenzando a sentirme mal por lo que acababa
de hacer. Hasta que lo vi. Estaba frente a mí, y todavía estaba sobándose la
cabeza (un ejercicio que el pobre Ananías estaría haciendo por varios días), y se me acercó.
- Ohe,
Valdivia, ¿con qué me golpeaste?
- Es que
jodes mucho, pe, huevón…
- Si, pero,
era de chiste, pe… Nada en serio… Te achoras por las huevas…
Seguimos conversando y las calmas se apoderaron de nuestros
escondrijos. Tanto que, con el tiempo, al igual que en las historias de Walt
Disney o de la Familia Ingalls ,
nos hicimos muy amigos, y enterró sus ganas de volver a joder a alguien en el
salón.
Aunque siempre me quedó la duda si, producto de aquel
tuercazo golpe, se volvió un tanto cerrado para el aprendizaje, no entendía las
lecciones, hasta el punto que comenzó a repetir el año… año tras año, costumbre
que terminó haciendo que, definitivamente, lo perdiera de vista.
¿Cómo dicen que la
letra con sangre entra? Aunque, quien sabe, quizá Sancho tenía razón con el
aforismo, y el buen Ananías sea hoy un connotado Congresista, o nuestro actual
viceministro de Educación.
Otra vez Ernesto, F. Linda historia. Buen final. ¿No habrá sido nuestro Presidente? ¡Saludos!
ResponderEliminarNo creo, Ernesto. Me acordaría, jjjajjajjaa... Gracias por escribir.
ResponderEliminarBuena F ta chevere, tambien odiaba el ir a la escuela. Yo iba a uno de esos colegios dirigidos por sacerdotes odiaba q te obligasen a rezar cada mañana y la asistensia a misa obligatoria una vez por semana. Pero fuera de eso fueron los momentos mas cheveres de mi Vida los amigos sobre todo.
ResponderEliminarsi, pz, Delfor... Muy a parte de "Al Colegio No Voy Más", el asunto con las escuelas pasa por diversos colores en tu vida. En mi caso estuvo muy bueno, solo ke me aburría con facilidad...
EliminarJajajajaa.......pero si pues es una historia k se repite cada año, algunos como tu caso toman ciertas medidas y otros lamentablemente callan, Buen aporte
ResponderEliminarAhhh Yo también iniciaba mis clases en Abril :p Chaleeeee como vendes a la gente, salu2 y Éxitos
JJjajajjajajaa... No, pzz... Justo creo ke en estos momentos, (inicio de Marzo), ya hay una tropa enorme dirigiéndose a las aulas... No, pzzz...
EliminarNo te imagino con tuerca en mano, y menos reaccionando asi, recuerdo q a mi me molestaban x los lentes q usaba y al igual q ati mis hermanos me ACONSEJARON q le pegue y x primera vez me di de jalones en la puerta de mi casa , por supuesto q mi historia
ResponderEliminarno termino como la tuya. Todo esto nos muestra como todo ser humano siempre va
en busca de su liberacion, no importa edad ni tiempo solo decision. Buen recuerdo Dany.
Abrazos, Miryam.
EliminarUna vez me pasó algo parecido en inicial, no tuve la "suerte" de hacerme amigo del agresor. Si no simplemente no se metió conmigo después. A veces ahí que poner mano dura o "achorarse" para que te respeten... Gran historia F
ResponderEliminarPd: Mi hermano de 10 años, se aprendió la letra de "Al colegio no voy mas" pero lo hace porque no le gusta despertarse temprano jaja. Saludos!
Gracias, JoRgE Lvis...
EliminarYo reconozco haber sido un palomilla y ser muy jodido tenia una amiga k le decían fea etc todos la molestaban asi hasta k me paro y me dijo k la estaba lastimando y k por favor la cuidara de mis demás amigos yo entendi su mensaje me dolio igual k la tuerca pero entendi y cambié. .. cosas de colegio gracias F
ResponderEliminarBien, Carlos Alonso.
EliminarMuy buena historia. Quien no se peleado en el colegio no ha tenido infancia. Ahora, creo que si te ubiqué.
ResponderEliminarSaludos
Jjajajaa... Gracias por escribir.
EliminarYo tambien estudié en una Unidad Escolar para alegria de mi padre que era profesor de Historia de ahí que revolviendo libros de la segunda guerra mundial encontró el nombre ideal para mí Romel (con una sola M para hacerlo mas "latino"). Hoy día mi hijo Dylan inicia su último año de jardín y aunque me gustaría que vistiera el uniforme de la misma Unidad Escolar que mi padre y yo mismo el proximo año, eso será imposible; mi esposa dice que en las unidades algunas personas pueden llegar a ser "salvajes" refiriendose tanto a los alumnos como a los profesores... y para evitar discusiones solo asiento... me preocupa la educación de mi hijo así que creo que tendré que prepararme en todas las ramas y cursos. Un abrazo Daniel, desde Puno Romel Yatiri :)
ResponderEliminarGracias, Romel Yatiri ... Y si, pz, la preocupación por una mejor educación, en muchos momentos pareciera ke no le interesara mucho al Estado.
EliminarBien Sr efe muy intuitiva redacción y buen manejo del espacio tiempo buen post habia leido del blog en el facebook pero recien me doy un tiempo para leerlo detenidamente felicitaciones
ResponderEliminarGracias, MGD
EliminarSi puede me echa una leída www.lahojarascademario.blogspot.com
ResponderEliminarBien, MGD... Por ahí nos encontramos.
EliminarBuena me llevaste al cole!! y recordar los tios como Ananias!
ResponderEliminarAlguien tenía ke hacerlo... :P
EliminarQue buena anécdota, y que buen resultado tuviste, no siempre es así!
ResponderEliminarYO la padecí cuando después de estudiar 5 años en un colegio Cristiano me mandaron en 6to al estatal del barrio. No tengo gratos recuerdos.
Si, puess.... No siempre es así. Yo corrí con mucha suerte. Fácil y me hubieran abollado y ahí quedaba todo (o hubiera sido el INICIO de todo)... Pero todo resultó bien.
EliminarMuy buena historia F, recorde cosas inrecordables del colegio. Saludos
ResponderEliminarRecorde cosas inrecordables del colegio. Gracias por compartirlas
ResponderEliminarGracias a ti, Alex, por comentarlas.
EliminarGENIAL COMO SIEMPRE TUS RELATOS DANIEL F. YA NO ME ABURRO EN LA CHAMBA
ResponderEliminarGracias.... ¿Y en ké chambeas para ke esté tan aburrido? XD
EliminarMuy buena historia Daniel!!!
ResponderEliminarTa buena la Tuerca... Gracias, F ...
ResponderEliminarJjajjaa... Gracias!
EliminarTiempos de cole tmr en que solía ser mas sano y un día termine dándome de palazos con el bastón ese del policía escolar porque un huevon me jodió y lo termine correteando por todo el cole XD
ResponderEliminarMe encanta la calidad de redaccion que tienes F y si pues, nunca va a faltar el huevon que va a joder a todo el mundo en el colegio. Hiciste lo correcto sin duda.
ResponderEliminarGracias, Bruno... No sé si haya sido lo correcto... Pero era cosa de un niño molesto y asustado.
Eliminarja ja ja ja ja me encantó ,no que le hayas golpeado sino que se hicieran amigos ;en primaria un niño me jalaba de mis colitas de chili yo le dje a mi hermano y el fue y le buscó bronca yal iguale tú después también se hicieron muy muy amigos hasta grandes .
ResponderEliminarKe bueno ke las cosas terminen bien. Aunque, lamentablemente, no siempre es así. Gracias por el comentario.
Eliminarno siempre al que le falta (o le sobra) una tuerca está loco...
ResponderEliminarXD cierto.
EliminarAl ver la foto e iniciar tu relato, me transporté a la escuela primaria (somos del mismo año F), y recordar ese uniforme fue tan bacán, y disfrutar del relato era como ver diferentes flashback de esas épocas. Buena historia: La tuerca..:)
ResponderEliminarGracias, Walter.
Eliminarse vino a mi mente... siempre he sido llenita, y me jodian por eso.. obvio mocosos de m.. okK!!.. la cosa es que mi linda madre. me dijo: si te joden, nunca manches tus manitas. mete una tabla de madera en tu mochilita... y sacate.. le das duro!!! ... ... y mi padre que ahora descanza en paz, le decia no seas bruta... mejor mandale a sus 6 hrnos..!! (soy la menor!... yeee!!)
ResponderEliminarEl colegio es un campo de batalla. Y lo peor es ke a veces los padres ni se enteran.
Eliminarbueno los mios si sabian, por lo mismo aprendi a defenderme..!! :)
Eliminarpor suerte siempre tuve buena comunicación con mis padres...
Buena historia f en mi salón también había un huevon q le gustaba joder hasta q un día lo chapamos y le sacamos la mierda
ResponderEliminarVeeeessste cunnn... XD
EliminarYo estudié en colegio nacional de varones y por si fuera poco era un enano (crecí recién cuando terminé el colegio), así que tenía que ingeniármelas para que no me jodan la vida. Jodían si, pero podía safarme. Una vez cuando me daba la gripe botaba moco en cantidades industriales así que iba con mi papel higiénico. Un compañero se puso a joderme la vida así que en una reacción agarré un papel higiénico, casi deshecho de la humedad del moco, hasta chorreándose diría yo y se lo refregué en la cara. Esperaba que me partiera el cerebro pero no me dijo nada. No volvió a fregarme la vida.
ResponderEliminarEstamos plagados de esas historias, amigo Eduardo. Un abrazo, pero sin mocos, plis... XD
EliminarF la verdad es que todo lo que relatas es pura realidad/ ptmr pero a pesar de los pendejos abusivos, la época de colegio es la mejor, te desarrollas como persona (claro p si estudias y prestas atención) los amigos las experiencias, los primeros agarres y toda la huevada esa de la pubertad y juventud...
ResponderEliminarCierto, Mary.
Eliminarjajajajaja buena historia,creo que de alguna manera el colegio mas que las materias son las situaciones como estas, las que te ayudan a enfrentar la vida....alguna vez tuve que liarme a golpes contra algún abusivo.
ResponderEliminarSuele pasar, Valois... Jjajjaa... Abrazos.
EliminarDaniel: hace tiempo vi una entrevista que te hicieron que, si no mal recuerdo, fue en el Jammin. En ésta comentaste que la canción "Al colegio no voy más" la hiciste para un amigo y sobrino tuyo que te llamó a decir que no quería ir más al colegio y que se lo hagas saber a sus padres. Me llamó la atención, pensé que la canción la hiciste más por tu experiencia en el colegio. De hecho la canción es de PTM y siempre me he sentido familiarizado con ella. Un fuerte abrazo, excelente blog.
ResponderEliminarBueno, Dereck.... Sobre "Al Colegio No Voy Más" no solo he hablado en el Jammin, eso está en todos mis libros, entrevistas diversas y comentarios en los conciertos... Jamás dije ke en el Colegio yo la haya pasado mal. Al contrario, la pasé de la ptm Jjajjaa... El problema NO es el Colegio.... el problema es EL SISTEMA EDUCATIVO
EliminarA mí no me molestaban mucho en el colegio (cuando sacas buenas notas piensan que los harás aprobar como si uno pudiera hacer milagros), pero tenía un compañero que sí las pasaba mal. Patear su mochila, quitarle los cuadernos, llenar su carpeta de basura y decirle continuamente que se tire del puente (que para colmo estaba cerca de allí) pues hicieron que tuviera una secundaria fatal. En lo que a mí corresponde sólo supe que el bullying no es solo de los pegalones, aprendí que yo también hacía, al verlo y no hacer nada. Saludos! bonito blog.
ResponderEliminarCierto, Munani. La agresión, el acoso escolar, no solo es golpes o empujones. A veces duele más la indiferencia.
EliminarSoy un gran admirador suyo Sr. Daniel. Leo con mucho interés sus publicaciones en este blog. Lo felicito, por la trayectoria en la música y por el afan que coloca en mantener vivo el rock nacional. Esta experiencia del colegio es muy común entre quienes hemos vivido sin tanta tecnología (recuerdo con mucha gracia, a veces, que 10 compañeros de clase compartíamos una computadora... y eramos 40 en el salón), que a estas alturas suele ser un arma mucho mas letal que cualquier artificio primitivo de defensa o venganza. Yo veia que cuando alguien tenia problemas en el colegio recurría siempre al hermano mayor o a los amigos de años superiores o, en ultima instancia, a los padres.
ResponderEliminarNo obstante a ello, no cabe duda que el colegio es una etapa de la que tienes muchos recuerdos, gratos y poco gratos... pero me quedo con los gratos, esos que han sido de la ptm...
Si, pz, Juan Carlos. Al final nos quedamos con lo ke realmente nos va a ayudar a sobrevivir en el futuro.
Eliminarquizas sea en el colegio donde aprendes mas de la convivencia q en ningun otro lugar creo q esa es la real enseñanza, buena historia Daniel
ResponderEliminarChévere
EliminarCreo q es en el colegio donde uno aprende sobre la convivencia más q en cualquier otro lugar ese es su verdadero valor, se crean y se solucionan problemas, se aceptan diferencias o simplemente no. como en tu historia saludos Daniel
ResponderEliminarGracias, Marat
EliminarLas que me has hecho recordar tocayo... yo también tuve ese problema al principio... hasta que un combinado de derecha e izquierda bien dirigidos me liberaron para siempre del "bullying"... ahora los chicos entran en marzo, pero recuerdo que fue por presión de padres de familia que pedían a gritos que sus hijos empiecen clases para liberarse de ellos... es decir.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo tocayo y que sigan los éxitos.
Jjajjjaaa... cierto XD
EliminarExcelente nota, Daniel. El colegio nunca fue de mis sitios favoritos. Y lo has retratado muy bien.
ResponderEliminarGracias, Anónimo.... (pongan una firmita, peee)
EliminarGracias, Geraldo!! Suerte con tu Blog!!
ResponderEliminarpucha, que bacan recordar esa etapa del cole, cada uno con su manchita y haciendo la stravesuras de todo niño o adolescente, pero me hicites recordar que una vez nos sacamos la mie...... con un compañero de clase y también terminamos siendo amigos, que locos carajo, cada dia era una nueva historia y bueno estas cosas hacían un poco mas diveretido esa prisión llamada escuela
ResponderEliminarSi, pz... Gracias por comentar, Jeovani
EliminarJajaja Buena Daniel, a quien no le ha pasado (GUE Carlos pareja Paz Soldan - Rimac) que un palomilla o brabucon de salón se a querido dar siempre de listo. Algo así también me paso, uno tranquilo que no se mete con nadie mas con sus tareas,se quisieron pasar de listo, jodiendo siempre, ocultando las cosas hasta que uno llega al tope y Sasss al piso, con una piedra y ya sobre el suelo (aunque al final tuve cargo de conciencia) yacía "el Cabezón" Victor ( Le pusimos asi gracias a la pedrada que le di xD.!) en silencio y meditabundo agarrándose su tremenda cabezota. Con el trascurrir de los días sus padres me buscaban ( como si yo fuera el que comenzó todo) pero que al final quedaría en nada. Hoy Victor "El Cabezón" Somos grandes amigos (Causas, patas, etc) Aunque no se aun muy bien su paradero, pero se que sigue jodiendo, dando dolores de cabeza a quien se le cruce en su camino xD.!
ResponderEliminarKe buena, tocayo... Siempre hay un cabezón ke tiene esa envoltura craneana por las huevas... Gracias!
EliminarQue buena historia siempre hay gente que jode y es abusiva en el colegio, yo nunca respondi aunque en mi mente le daba duro jajaja pero en la realidad me cagaba de miedo, ahora los años han pasado, no estoy super mejor económicamente pero a veces me cruzó con alguno y veo su vida triste que ni lugar a rencor me da, es como que sí la vida haya cobrado venganza por mi, me miran los miro agaché la mirada pero no de miedo sino para que no crean que me burlo. Pero tienen una vida amargada solitaria y que nadie envidiaria. El karma de la vida. Un día son los grandes abusivos que a todos intimidan después son los solitario y tristes que nadie respeta. Bueno no les deseo lo malo creo ya pagaron o quizás no. Como será...
ResponderEliminarGracias por tu comentario, Racso....
Eliminaroe F Mis comentarios no salen asi no es pe causa
ResponderEliminarSi salen... Solo que se van acumulando con el grueso de la tropa y listo...
EliminarA la, Yakov, chévere por tu comentario. Gracias!
ResponderEliminarescomo siempre decimos cada uno de nosotros tiene una historia que de ves en cuando recordamos y nos mandamos sendas carcajadas, tu historia es tremenda y toma mas aun importancia viendo desde tu punto de vista. Como olvidarse de esas broncas de escuela y colegio, y como olvidarse del trauma de los abusivos, solo queda verlos después de tiempo de como tomaron el rumbo de su vida
ResponderEliminarbuena F, realidad de antes y ahora, en los sectores mas cagados muchas veces
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