Para
no exagerar y sumergirnos en tediosas tintas históricas que harían de estos
textos algo interminable, habrá que remitirnos acá nomás, a los primeros días
del siglo XX, con uno de los símbolos de la canción discordante: Joe Hill, uno
de los hilos más notorios para desentrañar estas moléculas investigativas
acerca del espíritu del rock and roll y sus variables punketas. Será en estas veredas blancas de la canción
de protesta, donde confirmaremos que los trinos de vena irascible y discurso
con pólvora, ni son nuevos ni ofrecen gran resistencia a la hora de ser
buscados.
Los predicadores de pelo largo
salen todas las noches.
Cuando se le pregunta
¿hay algo para comer?
ellos responderán con voces tan dulces: “Usted va a comer,
en esa tierra gloriosa por encima del cielo; trabajando y orando,
viviendo en el heno, y obtendrás pastel en el cielo cuando te mueras”.
El ejército del hambre juega contigo,
Cantan, aplauden y rezan
Hasta que pongas tu dinero en el tambor
y ellos gritan, saltan y gritan,
pues “Dando dinero a Jesús
se pueden curar todas tus enfermedades”
(Joe Hill - “El
Predicador y el Esclavo” – 1913)
Guitarra
incorruptible que soltó sus dianas clarinando nuevos mundos en una joven
Norteamérica esclavista, Joel Emmanuel Hägglund, más conocido como Joe Hill,
hunde sus orígenes en la congelada Suecia, en el año de 1879, y asienta sus
reales en California, EEUU. Su militancia sindical la combinará con su
habilidad para las canciones, dejándonos algunas humeantes bellezas que ya son
eternas
Los chicos de Azul,
con estrellas y rayas
fueron enviados por el Tío Sam
Las cosas se veían muy tristes
cuando las
bayonetas entraron por el tejido de
nuestras telas…”
(Joe Hill --
“John Golden y la huelga de Lawrence” – 1912)
Luego
de ser arrestado varias veces por lanzar proclamas con las cuales “enardecía
muchedumbres”, el 19 de Noviembre de 1915, Joe Hill, es fusilado. A su entierro
acudieron 30,000 personas. Apoteósico e insólito para un músico que “solo”
peleaba por los Derechos de los demás; alguien que utilizó la música como tenor
de lucha y para difundir consignas. Su último pedido, justo antes de ser
fusilado, fue: “No pierdan su tiempo con lutos... Organícense...”. (Daniel F)
FUENTE: “Por las
Olvidadas Raíces del Punk Rock – Guía Práctica contra los lanzadores de bolas
de nieve” (2013), de Daniel F,
ediciones KIPUY, Lima-Perú / Ubicable en las tiendas Lapsus Linguae y El Cityo (Centro
Comercial Cantuarias, calle Cantuarias 140, Miraflores) y tienda Moving Sound
(Galerías Brasil, cuadra 12 de la Av. Brasil )
buen dato.
ResponderEliminarLa Internet está repleta de datos, Rincón... Es sólo cuestión de buscar.
EliminarCaramba, en esto de la música, uno no termina de aprender. Bien jugao, F
ResponderEliminarEstamos iguales... Yo sigo aprendiendo todos los días.
EliminarEsta canción se la cantaron nada menos q en Woodstock. No se si le dedicaron una canción a otra persona allí. Lo sabrás F? https://www.youtube.com/watch?v=l-JW4DKxwQM
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