EL PUÑETAZO DE CHARLIE WATTS A MICK JAGGER
Era Octubre del 84. La banda de rock and roll más grande que ha
pisado este mundo (los Rolling Stones, por si no lo sabían), estaban dando
vueltas por Ámsterdam, Holanda, y habían centrado su eje de operaciones, en un
tibio y distinguido Hotel, haciendo de las suyas y planeando otra de sus
mastodónticas giras.
Pero como no todo puede ser trabajo, los picapiedreros salían de
rumba cada dos por tres. Y en una de esas terribles noches, Jagger, junto con
su eterno compañero Keith Richards, regresaron de un fiestón de elevadas
tinturas romanas, con las primeras luces del alba. Ambos estaban totalmente
borrachos, y llegaron al Hotel con la consigna de seguirla. El buen Jagger (que
en esos días estaba en su punto más alto de niño antojadizo y comodón) no tuvo
mejor idea que, a semejantes horas, despertar al apacible y silencioso
baterista Charlie Watts, con el fin de que se una al bacanal. Llamó a su
habitación y vociferó: "¿Dónde
está mi baterísta? ¿Dónde está mi jodido baterísta? ¿Por qué no vienes por acá,
Charlie?".
El adormilado Sr. Watts, con toda la tranquilidad que lo
caracteriza, hizo un aplacado gesto, levantó su humanidad de la cama, se dio un
duchazo, se enfundó en un fino traje, metió sus pies en su clásico calzado
italiano, y se fue a la habitación de los fiesteros. Tocó la puerta, y fue Mick
Jagger quien salió a recibirlo. Charlie Watts, sin pensarlo mucho (o tal vez,
lo caviló bastante, camino a la habitación), le propinó al endeble cantante, un
descomunal puñetazo, lanzándolo hasta el fondo de la habitación. De no haber
sido por Keith Richards, quien lo detuvo antes de que Mick caiga por una
ventana, estaríamos hablando de Jagger como uno de los héroes del rock que
ahora miran todo desde el cielo, compartiendo nube con Jim Morrison o Sid
Vicious.
Haciendo gala del clásico porte flemático de los ingleses, Watts
se acomodó su traje y dijo: "¡No
vuelvas a llamarme nunca más 'tu baterísta'… ¿Entiendes? En todo caso tú eres
‘mi cantante de mierda’!... ¿OK?". Y se fue. Con el tiempo,
Jagger trató de rebajar la importancia a este suceso: "En realidad no fue así. Me
empujó, pero nunca me golpeó”. Pero
el mismísimo Charlie Watts, sin perder la flema, confirmó en el 97 que toda esa
“leyenda urbana” sí sucedió: "Estaba
molesto, y se me pasó un poco la mano. Es algo de lo cual no me siento muy
orgulloso".
La mejor banda de rock del universo entero.
ResponderEliminarLed Zeppelin? Creo que El F deberia decir en que se fundamenta para decir que es la banda mas grande que piso el mundo!!!
EliminarNos cuenta el amigo Larry Koncha, ke en el libro de Keith Richards, él cuenta la anécdota con una variante: Dice ke él (Keith) fue el ke abrió la puerta, y ke Charlie entró y lo abolló al pobre de Mick... Pero bueno, siendo a esa hora, con todos los resagos de una borrachera y una jaladera infernal, y arrastrando una resaca química de 20 años, dudo mucho ke Keith Richrads recuerde algo de ese episodio... Así ke me quedo con la versión de Charlie.
ResponderEliminar"ahora miran todo desde el cielo"... o desde allá abajo.
ResponderEliminarJjajjaja....
EliminarPaaaja.
ResponderEliminarLo que uno se entera, no?
Eliminarwoww genial
ResponderEliminarYo le hubiera metido otro por despertarme jaja
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