miércoles, 12 de febrero de 2014

EL PUNTO DE LA INCERTIDUMBRE


El encuentro de los animales con la muerte, siempre nos va a producir un sobrecogimiento desmesurado. Nos conmueven su perplejidad, su incertidumbre, su incomprensión ante el fenómeno. Para nosotros mismos, los humanos que creemos saberlo todo, la muerte sigue siendo un misterio, y muchos, ante su llegada, preferimos ajustarnos a las convenciones y a las actitudes pre concebidas, antes que mostrar la misma desorientación con respecto a esta hora suprema.


Hace un tiempo conocimos la historia de Hachiko, un noble perro japonés que siempre acompañaba a “su amo” a la estación de tren, lo despedía y solito regresaba a su casa. Luego, a cierta hora, Hachiko volvía a la estación Shibuya para recibirlo. Este ‘circuito acordado’ se dio por dos años, y se rompió cuando, al “amo” (un profesor universitario) le sobrevino la muerte y nunca más llegó al punto convenido.

La gente sabía de este maravilloso ritual, y al enterarse de la muerte del profesor, intentaron persuadir al hermoso y fiel animal para que se vaya a su casa, intentando convencerlo que la espera era inútil. El can no podía entender nada y lo siguió esperando en la estación, todos los días, y se quedaría esperando por los siguientes 10 años, hasta que, también, la muerte lo arrullaría en Marzo de 1935.



Estos casos de canes que siguen o esperan a sus ‘hermanos mayores’ hasta después de la muerte, no son raros, puesto que los perros son de esas criaturas que, para la incomprensión de muchos humanos, son los únicos capaces de amar a otros, más que a sí mismos, sobreponiendo su cariño a las apetencias propias del egoísmo.








Pues bien, el último Hachiko que ha salido a la luz, está dándose en Bolivia, específicamente en la localidad de Cochabamba, donde un perrito está, desde hace 5 años, dando vueltas en el lugar donde ‘su dueño’ encontró la muerte, una muerte violenta, producto del desenfreno asesino del tráfico y de los desquiciados con licencia para conducir. 

Desde ese día, el perro se ha quedado en los alrededores, como esperando a que el universitario regrese. En sus pausas, da vueltas por el mercado, donde los bodegueros le convidan algo. Luego vuelve al punto de la incertidumbre, donde se la pasa aullando, en uno de los cánticos más tristes que se tenga noticia.

Al igual que con el noble akita inu japonés, la familia del joven fallecido, ha intentado llevarse al perrito a casa, pero sin éxito. Turistas, al enterarse de su historia, quieren adoptarlo, pero el Hachiko boliviano siempre huye. Hace poco sufrió un accidente (lo atropelló un auto, igual que a su 'dueño'), y los vecinos lo curaron y ahora cojea un poco. Esto no le ha impedido seguir dando vueltas por el punto donde se inició todo.

Mientras el olvido, las malas mañas, el egoísmo y la codicia, son parte central del ADN humano, uno vuelve a preguntarse ¿en qué momento el hombre dejó de evolucionar hasta convertirse en el incomprensible e insensible ser que es hoy?    



29 comentarios:

  1. si nos detuviéramos a mirar cual es la relación q los animales guardan con su entorno entenderíamos cuanto hemos retrocedido en el arte de vivir y cuidar nuestro planeta, felizmente mientras existan personas como tu q nos recuerden esto habrá esperanza de q se puede esperar algo mejor del hombre

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bien dicho, Marat... Y gracias en lo ke a mí concierne.

      Eliminar
    2. Cuando estaba en la u había un pata q comparaba al ser humano con una plaga, imaginaba al mundo como un gran perro q se había "infectado" de humanos y que cada vez que ocurria desastres naturales era por que el "perro" se estaba sacudiendo para eliminar esta plaga, tal vez radical y un poco denigrante contra la humanidad sin embargo si interiorizamos nuestro actuar no creo q este muy equivocado

      Eliminar
  2. Deberíamos aprender un poco de estas maravillosas criaturas que anteponen el amor hacia sus amos, aún a costa de su propia vida. En cambio existimos criaturas de dos patas que vamos por la vida dañando a otros seres vivos. Ojala que algún día los seres humanos comprendamos que no somos dueños de este planeta y aprendamos a respetar nuestro entorno.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Amén, amigo Jesús... (uau, nunca pensé usar estas dos palabras en una sola frase... ) Je.

      Eliminar

  3. “¿En qué momento el hombre dejó de evolucionar hasta convertirse en el incomprensible e insensible ser que es hoy?”
    Ojalá pudiéramos hallar la respuesta a esa incertidumbre que, en lo que a mí respecta, me atormenta cada día cuando prendo el televisor por las mañanas antes de salir o cuando me dedico a observar a las personas mientras viajo 45 minutos en un bus camino hacía mi centro de labores, o simplemente cuando converso con personas que recién conozco y no tienen manera de ocultar aquel ser egoísta que en los últimos años va tomando más posesión de sus cuerpos…. ¿Qué paso? Y ¿Cuándo pasó?, y lo peor es querer cambiar las cosas sabiendo que un gran porcentaje de “personas” irá en tu contra, y te quedas con la impotencia adentro, pero es eso lo que te empuja a seguir…es eso lo que me empuja a seguir haciendo un trabajo extremo para que las cosas cambien.
    Bien F, gracias por ser uno más que me ayuda a seguir avanzando.

    ResponderEliminar
  4. Anónimo... Gracias a ti, por tomar conciencia de toda esta problemática.

    ResponderEliminar
  5. El hombre cada vez mas deshumanizandose
    :(

    ResponderEliminar
  6. Articulos como el tuyo, dicen que los humanos estamos desandando caminos errados. Es esperanzador.
    Carmen Ramirez.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Todos esperamos eso... Bueno, NO todos... Pero por ahí vamos XD

      Eliminar
  7. Los humanos hemos dejado de sensibilizarnos hasta por los mismo humanos, si pudiéramos comunicarnos con los animales, quizás podrían enseñarnos un poco de "humanidad" , humanidad de la que tanto carecemos.

    ResponderEliminar
  8. Gracias por compartir tus relatos.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. De nada, Soledad... Gracias a ti por acercarte a este humilde sitio.

      Eliminar
  9. Acá comparto esto http://www.medioambiente.org/2013/04/los-inteligentes-perros-callejeros-de.html

    ResponderEliminar
  10. El amor en todo el sentido de la palabra como que esta más sembrado, abonado y podado dentro de los corazones de nuestros amados perros, más que en los seres humanos, pero no pierdo la fe que evolucionara en los nuestros con el tiempo y más aun leyendo relatos como los tuyos, gracias por compartir parte de ti.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Así es, Orlando... Todos esperamos ke el hombre termine de evolucionar

      Eliminar
  11. No creo que los hombres tengamos un ADN de maldad, pero es cierto que muchos nos olvidamos de amar en forma incondicional a todo. Y en eso los perros son nuestros grandes maestros. Gracias Daniel F por recordarlo.

    ResponderEliminar
  12. Disculpa, F, pero los perros son LO MÁXIMO!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Te disculpo... Pero ke no se enteren los gatos ke viven en mi casa :P

      Eliminar
  13. Yo también pienso que los perros son las mejores mascotas, sin embargo creo que mi hija (4 años) me diría que son los gatos, ama a su gato al cual ella nombro "Black and white" el cual adoptamos cachorro. Estoy seguro que ella seria feliz viviendo con 1 millón de gatos y creo que también seria feliz alimentando a los gatos del parque Kenedy, ella aún no conoce (vivimos lejos) pero estoy seguro que daría todas sus propinas por darles comida y quizá acariciarlos un rato. F cuando ella crezca seguirá tus pasos alimentando a esos animalitos.

    ResponderEliminar
  14. Se hace un nudo en la garganta, leer esto esos amigos a pesar de todo nos esperan con su cariño y amor no egoísta. Abrazo

    ResponderEliminar